fotografías en movimiento

Pueden haber diferentes técnicas para tomar fotos de algo en movimiento, y supongo que los reporteros gráficos de deporte son los más expertos en este tema. Sin embargo, quiero compartir mi técnica para esto, usando un ejemplo, fotografiar un colibrí en pleno vuelo.

ColibríAntes de hablar de mi técnica, quiero mencionar que me atrae más capturar el movimiento  como tal, en vez de obtener una imagen congelada, nítida de lo que quiero tomar. Este gusto me surgió por una fotografía que tomé hace un tiempo, también de un colibrí. Al principio no estuve muy contento con las fotos, estaba pensando en la foto tradicional con las alas del colibrí congeladas mientras estaba en el aire, pero las condiciones de luz no me permitían hacerlo porque no había suficiente iluminación para usar una obturación bien rápida. Luego, reflexionando sobre el resultado quedé muy contento con las fotos, porque además de capturar al animalito, capturé su movimiento. No solo imprimí en la foto un instante de tiempo, sinó una acción.

Preparación de la cámara:

Es muy importante preparar la cámara para las fotos, y minimizar  las características automáticas lo más posible, pues el cálculo de variables para enfoque y exposición hace que la cámara tome más tiempo en tomar una foto. Mis recomendaciones son:

  1. Si la acción o situación siempre va a ocurrir en un mismo punto o lugar, sugiero usar el enfoque manual, y ajustar el punto de foco en el lugar donde se va a desempeñar la acción. En el caso de los colibrís de mis fotos, ellos estaban acercándose a un recipiente para tomar agua con azúcar. Por lo tanto, ajusté el foco manual, enfocando el punto hasta donde se estaban acercando.
  2. Ajustar la profundidad de campo acorde al área donde se desarrollará al acción. En el caso de los colibrís, ellos se alejaban y se acercaban al recipiente más o menos entre una distancia de 40 – 50 centímetros. En mi caso, quería aplicar un foco selectivo dramático (es decir, enfocar al pajarito y desenfocar drásticamente el fondo), así que procuré usar aperturas de diafragma no más del f4.  De todas formas, también ensayé variando manualmente el foco levemente cuando se acercaba uno de ellos. Ojo que en algunos casos es probable que hayan muchas limitantes para seleccionar la apertura. Si está muy oscuro, no se podrán usar aperturas cerradas, a no ser que se use un flash.
  3. Ajustar la exposición, seleccionando una velocidad de obturación adecuada para la apertura de diafragma seleccionada en el punto anterior. Si las fotos se van a tomar desde un mismo lugar, las condiciones de luz no cambiarán mucho, y por lo tanto esta exposición no necesitará ajustarse. Y reitero lo que mencioné en el punto anterior: Es probable que por limitaciones de luz, se deba re-ajustar la apertura de diafragma y la obturación, esto afectará la profundidad de campo deseada, y en algunos casos se deberá recurrir al flash, o a modificar el ISO de la cámara, pero números ISO muy grandes (800, 1600, etc) añaden grano a la foto, y en muchas cámaras los resultados son bastante indeseados – fotos con pixeles extranos y fotos sucias.

Preparación del fotógrafo:

Uno también se tiene que preparar, y la paciencia es la clave. En el caso de los colibrís, estos bichos se arrimaban cuando querían, y muchas veces mis movimientos los espantaban. Así que opté por quedarme en el mismo lugar, con la cámara apuntando al objetivo, así no hubiera colibrís, y apenas se acercaba alguno iniciaba la descarga de disparos de cámara.

El fotógrafo dedicado y paciente logra muy buenas fotos. El fotógrafo impaciente logra algunas fotos con bastante suerte.

En estas fotos invertí casi una hora, y creo que valió la pena la espera. Las características de la cámara que usé para estas fotos fueron: Apertura: f4, obturación: 1/400 seg, ISO 400, lente de 200mm.

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