Los bichos están alborotados en mi patio. En este caso, abejas y avispas de diferentes especies están visitando el jardín porque han salido flores. Se debe tener mucha paciencia (y apnea) para acercarse a una abeja o avispa y tomar buenas fotos, pues estos insectos se mueven muy rápido y se alejan si detectan algo muy cerca a ellos.
Al principio, veía a la abeja y me acercaba – con suerte no se iba. Luego opté por quedarme en el mismo lugar todo el tiempo, sentado, esperando a que se me arrimaran.
He contado con suerte en estos días pues el clima ha estado soleado, lo que me permite obturar la cámara a velocidades de más de 1/125 seg y con apertura de diafragma cerrada de más de f11, para así tener más profundidad de campo y capturar los bichos nítidamente.
He tratado de manejar la luz adecuadamente, intentando que el sol les de desde atrás y arriba a los bichos, para resaltarles la silueta y separarlos del fondo. Es el mismo principio de fotografía de retrato, pero aplicado a animales.
En estas fotos me acerqué mucho más a los bichos, usé las tres secciones de los tubos de extensión. Resulta emocionante ver todo el detalle de estos animales.